Tener plantas en lugares como el salón, las habitaciones, el baño o la cocina es importante porque además de decorar el espacio, las plantas ayudan a purificar el aire de las toxinas, los productos de limpieza o la pintura de las paredes.
¿Sabías que cada día respiramos 11.400 litros de aire? Muchos piensan que la contaminación está fuera de nuestras casas y oficinas, pero es justo, al contrario. Varios estudios han demostrado que la contaminación en interiores puede llegar a ser 5 veces mayor que en la calle, debido a la falta de ventilación.
A pesar de que su “trabajo” natural es silencioso y que, según la especie vegetal, tienen unos u otros papeles; es cierto que hay una serie de dolencias en las que, en líneas generales, las plantas purificadoras pueden jugar un papel extraordinario.
Y es que hay dolencias (como los dolores de cabeza o el debilitamiento del sistema inmunológico) que sufrimos únicamente por el aire que respiramos. Dolencias que podemos disminuir o evitar en gran medida gracias a la inclusión en nuestro espacio vital de plantas como la Sanseviera (puede reducir el formaldehído, compuesto orgánico volátil perjudicial para la salud), la Drácena (un auténtico filtro del humo del tabaco pero, también, de productos químicos como la pintura), el Anthurium (capaz de eliminar gases como el xileno, benceno y tolueno. Además es capaz de filtrar casi un 50% del polvo y con esto prevenir alergias y enfermedades respiratorias) o los Crisantemos (ideales para eliminar el amoniaco del aire, y geniales si tienes un gato en casa para purificar el aire). ideal para filtrar químicos de cosméticos y sustancias desinfectantes
Aunque la lista de plantas purificadoras es extensa, queremos revisar algunas de las más comunes en los hogares. Algunas que, casualmente, se caracterizan por ser a la vez de las más valiosas como limpiadoras naturales del aire.
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